He
aquí mis reflexiones sobre esta actividad:
Si
bien la reflexión aparece en todos los criterios de evaluación de
esta rúbrica, desde luego que yo creo que donde más sentido tiene
es en el proceso de aprendizaje; debemos reflexionar durante todo el
proceso de aprendizaje:cuando seleccionamos las evidencias para
trabajar y las consensuamos, cuando detectamos necesidades por la
diversidad del grupo de alumnos, por las diferentes problemáticas
que surjan, por los puntos fuertes del aprendizaje, por las
debilidades, por las propuestas de mejora que planteemos una vez
acabado el proceso (aunque esto formaría parte de la evaluación del
aprendizaje).
El
problema surge cuando nos vemos inmersos en la tarea diaria y “el
tiempo” para la reflexión no está siempre al alcance de la mano.
Estoy
totalmente de acuerdo en que el criterio de autoevaluación debe
afectar al docente y al grupo de alumnos.
Resumiendo:
la reflexión es necesaria en todos y cada uno de los criterios de
avaluación de los diferentes apartados del portafolio docente. Los
argumentos teóricos creo que están expuestos anteriormente. Los
prácticos serían:
1.-
Valorar el trabajo diario: si es adecuado, si cubre las necesidades,
las problemáticas, la diversidad,...
2.-
El proceso de aprendizaje evoluciona correctamente, en mi caso, en
Lengua y Literatura hay facetas del aprendizaje que son totalmente
mecánicas (proceso de análisis sintáctico) pero hay otros donde el
alumnos debe “aprender” a relacionar contenidos, temas, etapas,
criterios,etc.
3.-
Analizar los resultados académicos, tantos los positivos como los
negativos y en estos plantear soluciones (refuerzos,
flexibilizar,...)
4.-
Analizar, pensar y reflexionar sobre la evaluación que hagan otros
de nuestro portafolio (compañeros docentes, alumnos, departamentos
didácticos, equipos directivos).
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